Las zanahorias son uno de las hortalizas más populares en la cocina. Se comen frescas, exprimen jugo, torrefactan, cocinan, guisan ... Dan un sabor y aroma especial a cualquier plato de sopa, carne o pescado. A veces no se necesitan recetas complejas y especias, solo se fríen las zanahorias con cebolla, y su cena se hará inmediatamente más deliciosa.
Esta hortaliza brillante es un verdadero almacén de vitaminas A, B, PP, C, E, potasio, fósforo y ácido fólico. Las zanahorias mejoran la digestión, la apariencia de la piel e incluso pueden frenar el crecimiento de tumores malignos.
Es doblemente agradable que la hortaliza seca conserve todas las propiedades útiles de la fresca. Y es mucho más conveniente en uso: no es necesario lavar, limpiar ni cortar: todo está listo. Simplemente agregue el polvo de zanahoria y disfrute el resultado.
El uso de zanahorias secas hace que sea mucho más fácil producir embutidos, conservas de pescado, diversos productos semielaborados y salsas, adobos y encurtidos.